Conclusión

Es increíble que en este siglo XXI aún sigan utilizando métodos de tortura. El pensamiento humano no ha cambiado mucho de esa época a la actual en tanto que todavía se tienen tabúes, prejuicios, etc. La tortura es y será un método inhumano que se ha estado intentando erradicar pero es un tanto complicado por cuestiones que podrían llegar a ser hasta religiosas (como es el caso de algunas regiones  en donde verter ácido sobre la cara de mujeres es permitido no sólo por su sistema jurídico sino también por su religión). Se debe de tomar conciencia de que todos somos iguales y nadie merece esto. La tortura esta penada por la ley aunque en muchos casos los entes de justicia son los mismos que la aplican, sobre todo la policía en Sudamérica. Debemos de eliminar todo tipo de violencia tanto física como psicológica para poder vivir en armonía los unos con los otros.